Hacer terapia es dejarse llevar por la fuerza de intimar,
cualidad artesanal del encuentro terapéutico,
intimidades convocadas a profundizar metiéndonos hasta el fondo,
ser terapeuta es vivir en los bordes entre lo propio y lo ajeno,
permitiendo los desbordes acotados...
a tiempo de celebrar ese instante perfecto de conexión plena, despojada,
ser terapeuta es embarcarse en un viaje compartido
a un mundo que ocurre solo entre cada nosotros que se logra conjugar,
hacer terapia es entregarse a una danza de subjetividades ávidas de vida y expansión,
lejos estamos de ser pacientes expectantes que analizan fórmulas,
somos activos que pulsan y se derraman en sus búsquedas desbordantes,
encuentro de aventureros generosos que invitan a acompañarlos acompañándonos,
y en esa travesía compartimos todo,
lo dicho y lo no dicho, lo que se sabe y lo que no,
lo que intuimos, lo que trasciende,
esa energía que nos envuelve más allá de los roles que habitamos para darnos formas y repartirnos sentidos.
con mucha gratitud siempre a la entrega terapéutica en todas sus formas.
Antoni Llena, Barcelona 2mil18
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