Lo ineludible es que somos cuerpos, recipientes de todo tipo de sensaciones y pasiones, encuentros y desencuentros, energías fluyendo desde todas las dimensiones posibles a través de nuestras partes de carne y hueso.
Lo ineludible es que somos seres encarnados en este maravilloso tránsito terrestre que nos aloja por un tiempo y a la vez por los siglos de los siglos.
Todo lo demás son intentos de comprensión, rodeos al misterio que nos atraviesa, necesidades humanas de encontrarnos en las formas que se nos presentan concretas, puras búsquedas de sentidos que nos invitan a embarcarnos en aventuras maravillosas, algunas más afines que otras…
en esas afinidades nos acercamos, nos rozamos, nos pegoteamos, nos rechazamos, nos alejamos...
tantas combinaciones posibles como encuentros dados, más o menos rígidos, más o menos fluidos, cada cual dueño de su moda, de su estilo y su destino...
en el mejor de los casos con conciencia de que los otros son otros, únicos y perfectos en su ser otros,
en el mejor de los casos crecemos y transformamos.
Ir yendo. Ir siendo.
Malabares Existenciales, 2017
