Vamos viendo cómo seguir.
Es día a día y la incertidumbre impera.
Que sea algo tan de todos, el mundo entero involucrado, le imprime un valor de trascendencia del que no se salva nadie.
Observo mucho eso, el recorte singular sobre fondo de lo universal. Tiene que ver con mi misión: acompañar a cada uno a vérselas con lo propio, único e intransferible, en cada circunstancia.
Agradezco este tiempo que nos da herramientas para poder seguir haciéndolo. Las sesiones virtuales están resultando muy bien, ayudan y retroalimentan la experiencia difícil que nos toca transitar.
Obvio que prefiero presencial! Extraño la cercanía, los gestos mínimos, los pequeños detalles, los aromas.
Por ahora observo sin sacar demasiadas conclusiones, eso vendrá después.
En el mientras tanto lo que se vive, lo que va siendo, lo que nos pone tan de frente con las limitaciones y las finitudes.
Gran desafío y aprendizaje para mi PsicoAventura que ya veo cuánto está nutriéndose de todo esto.
