Acompañar el crecimiento de mis hijos adolescentes es un desafío a puro presente.
Siento que es una etapa vital crítica y súper interesante por todo lo que trae al mundo adulto. Confrontaciones y movimientos fuertes que nos ayudan a actualizar perspectivas propias.
Cuestiones que también trabajo con parejas parentales en el consultorio, sesiones muy nutritivas para los que estamos en dicho tránsito.
Uno de mis referentes teóricos de todos los tiempos para estos temas es Winnicott, psicoanalista inglés creativo y lúcido.
Siempre recomiendo leer el capítulo sobre adolescencia de su gran libro "Realidad y juego", es corto, sencillo y contundente.
Aquí dejo unas citas importantes:
"Hacen falta adultos si se quiere que los adolescentes tengan vida y vivacidad. La confrontación se refiere a una contención que no posea carcterísticas de represalia, de venganza, pero que tenga su propia fuerza.
Que los jóvenes modifiquen la sociedad y enseñen a los adultos a ver el mundo en forma renovada, pero donde existe el desafío de un joven en crecimiento, que haya un adulto para encararlo. Y no es obligatorio que ello resulte agradable.
En la fantasía inconciente, estas son cuestiones de vida o muerte."
